¿Cómo alejar Personas o situaciones repetitivas y que tanto me molestan?

Cuantas veces nos ha pasado y nos sigue pasando que tenemos situaciones que se repiten, sobre todo en las relaciones personales y profesionales, es decir sucesos desagradables o personajes con patrones de comportamiento diversos, que nos encontramos una vez tras otra, en repetidas ocasiones y que además ODIAMOS, nos pone de mal humor y nos repatea el hígado. Es muy normal escuchar decir o escucharnos decir cosas como: me molesta que me mientan o me enferma tal o cual cosa. Pero no es sólo que te moleste, sino que además agregamos un “Yo no lo haría nunca, nunca jamás” o “eso no se hace”, “eso está muy mal” y vamos poniendo etiquetas basadas en nuestros prejuicios y creencias.

¿Pero porque se repiten esas situaciones? Y nos siguen molestando, robando y nos encontramos con gente que nos miente o que nos engaña.

Pues resulta que yo he descubierto, después de haber leído unos cuantos autores y libros y leído años, entre líneas. Y es que he tenido que leer esas cosas, repasarlas, pero la lectura más importante, sin quitarle a mis amigos escritores y científicos sus méritos, ha sido leer mi vida, los años con sus historias y es que no puede ser que se repitan taaaanto. Como diría el pionero de la BioNeuroEmoción ®, Enric Corbera, “Eso es un exceso” Tuitear

Y entonces aparece el EGO tan campante y se manifiesta en a través de nuestros amigos y nuestra familia para decirte: pues REVÍSATE!, deberías ver que eres tú el que atrae eso. Además como estamos acostumbrados a criticarnos y a que nos critiquen y castigarnos y a que nos castiguen entonces, un día aceptamos que es culpa nuestra y pues que somos nosotros quienes lo creamos y lo atraemos. Déjame informarte que eso no cambia el patrón, aceptarlo no resuelve el problema y seguiremos viviendo las mismas situaciones.

Son patrones repetitivos que además tienen un rasgo extraño y hasta misterioso, pero ¿cómo vamos a andar por la vida diciendo que eso es como si se tratase de una fuerza superior? Pues no, no podemos decir que algo misterioso nos pasa. by @NohelisRuizA Tuitear

Para adentrarme en el tema que hoy traigo, comienzo contando algo que me pasaba SIEMPRE misteriosamente son de esas cosas repetitivas y patrones que no dejan de molestarnos y se repiten y se repiten y se repiten nuevamente. Desde muy joven comencé a trabajar, como muchos cuando somos estudiantes, en esos lugares para trabajar los fines de semana. En esa época recuerdo que disfrutaba mucho ganarme mi dinero, además de trabajar. A lo largo de la vida, he tenido la oportunidad de trabajar en cosas que realmente me gustan, unos menos que otros, pero siempre asumiendo y aceptando el trabajo que hacía con total y absoluta responsabilidad y con todas sus consecuencias.

Actualmente con mi startup de servicios de planchado en Madrid, desde el día 1, cuando abrimos las puertas de la tienda por primera vez, las personas que contrataba para trabajar, salvo una, no llegaban el día acordado para comenzar a trabajar; habiendo pasado un proceso de selección y firmado un contrato. Es tan impresionante que hubo una persona que me llamó el mismo día que le tocaba comenzar, diciendo que no podía llegar y que posiblemente pasaría dos o tres días después. No te puedes imaginar mi cara de sorpresa, de rabia y molestia. Luego al pasar el tiempo cada una de las personas que pasaban el proceso de selección para trabajar, en algún momento, no llegaban o faltaban, hubo una que un día llegaba a trabajar y el otro no llegaba, aparecía un día de por medio después con su cara bien lavada y con algún cuento chino.

La última y la que me permitió darme cuenta de esto y atar cabos, fue una chica que no llegó nuuuuuuunca, ni llamó, y ese día fue cuando me cuestioné y dije “esto no me puede estar pasando”. De repente me llegaron todos esos personajes que habían hecho lo mismo durante toda mi vida laboral, tanto personas de mi mismo escalafón, pero que formaban parte del equipo, como personal a mi cargo, como uno que otro superior, y claro en mi vida personal también. Tuitear

Yo trabajé en lugares donde tenía que hacer actividades, espectáulos, eventos, talleres y conferencias, en los que se requería un mínimo de responsabilidad ya que trabajas con un público al que hay que responder. No se trata del trabajo en la oficina, sino del trabajo y la respuesta que puedas dar a través de un servicio, evento, acto etc. Es impresionante las veces que, llegado el día importante de tal o cual evento yo tenía que asumir el cargo de 2 personas, el mío y el de otro, además de tener que resolver cosas a última hora o trabajar con más intensidad por la falta de miembros del equipo. Han sido muchos, muchísimoooooos y además puedo hacer una lista con cada uno de ellos.

Y aquí viene la parte de la que quiero hablar, resulta que pasé como tres horas haciéndome la pregunta desde el castigo, porque son millones los terapeutas o psicólogos y escritores y gurus que nos ha dicho que esas cosas malas que nos pasan son nuestra culpa, pero hoy yo te digo que no lo es. Si que somos responsables, pero no desde la culpa, que somos los creadores de esos patrones que se repiten y odiamos pero no desde el: “eso lo atraes tú, porque tú eres así y tienes que revisarte y ver lo que anda mal”. Y realmente esto no funciona o ¿te ha funcionado echarte la culpa? Yo no lo creo, porque se siguen repitiendo esos personajes y los patrones y seguimos cabreándonos cada vez que nos pasa nuevamente.

¿Pero qué pasa realmente?

A donde quiero llegar y lo que descubrí (para mis adentros) y no es que yo sea la creadora, son muchos letrados en el tema que lo dicen, pero no los entendemos, ni lo captamos. Siempre hemos escuchado cosas como “lo que resiste, persiste” y realmente está ahí, pero lo escuchamos y nos decimos bueno entonces lo voy a soltar o lo voy a dejar ir, no me lo tomo personalmente, debo ser yo el culpable, ahí se acaba todo pero no se resuelve.

Hoy te puedo asegurar, con mi boca bien grande, que hay una forma de librarnos de esos patrones que se nos repiten continuamente y nos repatean el hígado y nos dan mucha rabia y nos repanfinflan. by @NohelisRuizA Tuitear

¿Sabes lo que descubrí al cabo de tres horas haciéndome la pregunta?

Pregunta que me hice desde el alma hacia el alma y recibí la respuesta. Resulta que me di cuenta, que esas cosas que no nos permitimos hacer o decir o sentir, son las cosas que más nos cabrean, que nos molestan y además a esas cosas le ponemos una etiqueta: yo no lo hago porque eso no se hace, no lo hago porque es feo, no lo hago porque está mal hacerlo, no lo hago porque va en contra de mis principios, no lo hago porque es de mal gusto, no lo hago porque yo soy correcto y no lo hago porque es inviable, impensable, ilógico, irracional, inmoral, inhumano o no lo hago porque es una aberración etc ect etc…. Y puedo pasar horas aquí escribiendo cosas por las que no nos permitimos hacer algo o porque son inaceptables o son bla bla bla una cantidad de etiquetas, juicios, prejuicios, creencias y verdades, pero nuestras verdades.

Resulta que jamás me permitiría llegar tarde o faltar un día de trabajo porque yo soy muy correcta y los que hacen esto son unos irresponsables y te lo puedo demostrar y no sólo eso, sino que como yo realmente castigaba a los demás poniendo esa etiqueta de irresponsables, el universo a través del EGO, representado en esos cientos de espejos; se encargaba de darme la razón y validar mi teoría de la irresponsabilidad laboral por parte de trabajadores.

Somos capaces de decir cosas como “jamás lo haría” o referirnos a esas personas como el peor SER sobre la faz de la tierra y el universo universal, como irresponsable, o maricón, o bebedor, o prostituta, o desorganizado o mentiroso o malvado. Tuitear

Entonces la idea es permitirnos ser, sentir y hacer; pero sin criticarnos, sin poner etiquetas, sin juicios, ni prejuicios, sabiendo que podemos hacerlo, que esas cosas existen, se hacen sin catalogarlo de bueno ni malo, pasan, si claro que pasan. ¿Pero sabes qué? Pueden dejar de pasarnos a nosotros, sólo con tomar conciencia, sabiendo que esto es porque nosotros lo atraemos, siiii claaaaro, pero sin culparnos, sino permitiéndonos ser, sentir y hacer sin juzgarnos, a través de lo que otros son, sienten y hacen. Así de simple aunque al principio parezca difícil aplicarlo, te garantizo que funciona. En otro artículo continúo, porque el bien y el mal tienen un peso muy importante en este tema del que seguiré escribiendo.

Este artículo ha estado un poco largo, así que lo dejo hasta aquí, pero te invito a dejar tus comentarios si quieres aportar algo sobre el tema. No dudes escribirme si necesitas que sea más clara o te de algunos ejemplos nohelis.ruiz@gmail.com. Gracias por leerme y recuerda que las cosas son mejores compartidas. TWITTER