EL CASO BISHOP
Esta es una historia que bien podría ser la tuya, querido lector, o la de cualquier otro, pero en esta ocasión nos referiremos a un momento crucial de la vida de Bishop.
¿Y quién es Bishop, os preguntaréis?
El nuestro es un personaje al que encontramos frente a un dilema, al llegar a una fase de su vida, tanto personal como profesional, que algunos enfrentan y otros dejan correr como tren que no va a ninguna parte.
Cumplidos los 50, con una posición acomodada, familia y unos años por delante (quizás los mejores), se halla ante unagran pregunta
¿que quiero hacer con el resto de mi vida?
Bishop es un profesional con talento y reconocido en su ámbito de trabajo, pero él necesita, busca algo más.
Siempre ha intentado mejorar su formación y estar a la última en todo, tecnología, comunicación, economía, redes sociales y lo más importante para él siempre ha sido tratar de conseguir para sus hijos la educación que él dejó a medio acabar (a buena hora te das cuenta, mendrugo).
Y es precisamente en esta etapa, ya con medio siglo detrás, donde se plantea llevar a cabo un paso decisivo…
No puedo seguir haciendo lo mismo durante los próximos 10 años de mi vida
profesional, necesito un cambio.
Muchos pensaréis, ¿Y por qué aventurarte? Tienes una familia estupenda, una casa maravillosa, unos amigos con los que salir de vez en cuando y mucho tiempo libre para hacer lo que más te guste.
Estás bien, cómodo, tranquilo.
Claro, pero el caso de Bishop no es del todo normal, el es un luchador, un inconformista, un competidor y siempre ha mirado adelante, necesita algo que mantenga su cabeza ocupada y el corazón a tope.
Es por eso que planea embarcarse en una travesía fuera de su zona de confort, y comienza tímidamente a buscar trabajo.
Pero si tú ya tienes trabajo, ¿es que no ves como está el país? ¿el mundo? ¿la galaxia?… ¿Qué es lo que te propones? …
Sencillamente, se propone “SER ÉL MISMO”, completarse al fin, de una vez por todas.
Siempre sintió el freno de su familia cuando sus hijos eran pequeños, ya saben, en casa ambos trabajan y tienen que hacerse cargo de los peques cuando el otro no está. Pero ahora ya son mayores, uno acaba la Universidad este año, otra está a mitad de carrera y el tercero irá al Instituto el próximo curso. Tienen algo especial y Bishop siente la necesidad perentoria de continuar dándoles lo mejor, enviarles fuera a completar su formación académica y mejorar idiomas, pero para eso necesita sanear su economía, además les dará un ejemplo de arrojo que les vendría muy bien, como a la mayoría de los jóvenes de éste país.
Y de pronto, ante tí, aparece la balanza.
A un lado, su vida actual, cotidiana, resuelta, sin sobresaltos.
Al otro, una aventura, riesgo, seguramente deberá abandonar su hogar para trabajar en otra ciudad, estará sólo…. pero ganará más, tendrá que afrontar nuevos y complicados retos…. pero crecerá como persona, echará de menos todo cuando tenía antes… pero inculcará a los suyos el sentimiento de que quién no arriesga, no gana.
Sí, Bishop tiene varias ofertas, una de ellas sobre todo le parece muy atractiva, se plantea pedir una excedencia en su trabajo. Si la acepta no necesitará salir del país y podrá ver a su familia los fines de semana, ellos también le visitarán.
El Dilema, ¿dará el salto? El daño tras una probable caída puede ser grande, pero siempre ha tenido alma de saltador y tiene confianza en sí mismo…
Ya tomó la decisión, hacía años que no se sentía tan vivo.
Su mente y su cuerpo están en sintonía.
Sí, está convencido de ello, es lo mejor que puede hacer…
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Posdata:
Sobre la línea de puntos suspensivos, pueden jugar a adivinar cuál fue su decisión final, con toda seguridad será la vuestra.
Seguro que a Bishop le reconfortará.
Fuente:
Salva Diaz
Ground Handling Services Trainer, Iberia