Dar y recibir feedback para mejorar el sexo en pareja
La técnica del feedback aplicado a la vida sexual
Una de las señales de una pareja sana es que conversan sobre su vida sexual con frecuencia y no evitan este tema. Hablan sobre lo que funciona y sobre lo que no funciona, de un modo abierto y desprovisto de críticas. Llegan a acuerdos en los puntos en que tienen diferencias.
La frecuencia del diálogo puede variar de una pareja a otra. Para algunas, esta frecuencia puede ser semanal, para otras, mensual, e inclusive hay parejas que sólo necesitarán hablar sobre su vida sexual en profundidad cada seis meses.
Recuerda que la sexualidad es clave en toda relación de pareja, y si sientes incomodidad o vergüenza al hablar sobre ella, haz todo lo que esté a tu alcance para superar estas limitaciones. Puedes leer más sobre temas de sexualidad y pareja, libros de autoayuda, hasta acudir a consejeros o terapeutas si fuese necesario.
La técnica del feedback (retroalimentación) te ayudará a expresar con claridad y actitud positiva tus necesidades, deseos o inquietudes o tu pareja, haciendo que el mensaje llegue correctamente y evitando malentendidos.
Cómo dar feedback
El feedback beneficia a la persona que lo recibe si es dado de manera adecuada. Un feedback efectivo es descriptivo y no contiene etiquetas ni juicios de valor para descalificar a la otra persona. Nunca debe ser impuesto.
Cuando tenemos sexo sólo una vez a la semana, yo siento que ya no me deseas/quieres como antes.
Me siento muy incómodo/a cuando intentas de súbito tener sexo conmigo en la mitad de la noche y yo estoy dormido/a. ¿Crees que podrías cambiar eso, o tal vez despertarme primero con suavidad, para entonces yo participar también?.
Cómo recibir feedback
En todo proceso de comunicación existe el potencial para el crecimiento, aunque a veces escuchar con atención nos parezca difícil o doloroso. Por ello, al momento de recibir feedback sigue estos consejos:
- Respira para reducir la tensión y poder escuchar mejor.
- Escucha sin interrumpir, no te opongas a lo que la otra persona está diciendo como primera reacción.
- Pregunta para estar más claro, por ejemplo:
“¿Podrías decirme qué cosas te hacen sentir amado/deseado? ¿Qué conductas y actitudes mías te harían sentir amado/deseado?”. - Acepta el feedback si te parece válido, y tómate tu tiempo para asimilar lo que has escuchado.
Nunca inicies una conversación sobre sexo en estas circunstancias
- Antes, durante o después del encuentro sexual.
- Cuando estés sintiendo alguna emoción negativa hacia tu pareja (resentimiento, dolor, ira, etc.) o alguna situación externa te esté afectando negativamente (estrés, preocupación, etc.).
- Cuando dispongas de poco tiempo o ninguna privacidad.
- Cuando te sientas inclinado/a a criticar a tu pareja y se pueda transformar en una forma de vengarte por otras cosas de la dinámica de pareja (no relacionadas con su vida sexual).