La touring más touring

Las touring forman parte del sector de la moto más elitista, por así decirlo. Pero no por ello quiere decir que sean motos exclusivas de un sector de la sociedad, aunque sí que es cierto que su precio es de los más altos del mercado de las motos de serie. Dentro de este sector de touring, podemos contemplar una subdivisión, las touring custom.

Son varias las fábricas que disponen de modelos de este tipo en su catálogo.
Desde hace poco tiempo, una marca americana ha irrumpido en el mercado custom con gran fuerza, Indian. Uno de los últimos modelos que ha desarrollado es la Roadmaster. Utilizando el viejo nombre de un modelo de la década de los cuarenta, Indian pone en la carretera una de las touring más deseadas. Originalmente producida entre los años 1947 y 1953, la Indian Roadmaster fue ampliamente reconocida como icono del momento. Era considerada la moto más fiable de los USA, cómoda y cargada de buenas características. Su rendimiento en carretera abierta era muy elogiado.

La nueva Roadmaster estrenada este 2105, está destinada a continuar con esa tradición. De acuerdo con su homónima legendaria, la Roadmaster viene cargada de avanzadas funciones y una comodidad de lujo, además de gran capacidad de carga, potencia y rendimiento sin igual.

Sí que es verdad que también están las touring al estilo europeo y que no tienen nada que ver con las custom. Pero las touring americanas, a pesar de estar vinculadas al mundo custom, se declaran motos también de gran turismo. Tanto es así, que en muchas ocasiones son adquiridas por motoristas ruteros, que buscan la máxima comodidad para los dos ocupantes y una capacidad de carga, también amplia.

Genuino lujo americano

Construida sobre la base de la Chieftain, la Roadmaster se maneja con igual destreza, además de disponer de mayor capacidad de carga. Incorpora asientos con calefacción (dos temperaturas) y una mayor protección contra los elementos. Sería fácil confundir esta nueva Indian con una Chieftain cargada de accesorios, lo cual no está muy lejos de la realidad. De hecho, aquellos que ya poseen una Chieftain pueden crear una Roadmaster casi al 100×100, con piezas del catálogo de Indian.

La Indian Roadmaster es una moto elegante y con una ingeniería impresionante, que ataca directamente a la yugular de su más directo rival, Harley Davidson, en este caso a las Electra Glide.

La Roadmaster monta el mismo V-Twin de 1.811cc refrigerado por aire que se utiliza la Chief y la Chieftain. Su principal atributo es su curva de par motor, tan plana como La Mancha. Sus válvulas pushrod, imitan el diseño de la vieja Roadmaster original, el modelo buque insignia de Indian. Lo mismo ocurre con el resto de la moto, cuyo estilo años cincuenta — completado con la tradicional cabeza del guerrero indio iluminada aposentada en la parte delantera del guardabarros —, expone una calidad de acabados excepcional. 
La Indian Roadmaster es la touring de lujo americano por excelencia, con un gran carenado, parabrisas ajustable en altura con motor eléctrico, maletas a modo de alforjas, un generoso baúl superior con parrilla porta bultos y su espectacular asiento Desert Tan de cuero, cosido inmaculadamente.

Avanzadas funciones y una comodidad de lujo en la Roadmaster

La gestión del flujo de aire es también un factor importante para los ingenieros de Indian, y por lo visto han hecho bien su trabajo. El nuevo parabrisas Horizon comparte el mismo ajuste de altura eléctrico con el Chieftain, pero la forma se ha modificado para crear una burbuja más grande, con mayor protección para el conductor y pasajero. La pantalla es en realidad más corta, pero más ancha en las esquinas. Esto permite al piloto mirar por encima del parabrisas en su posición más baja, mientras se desvía el viento fuera del cuerpo.

Sobre la consola central que hay encima del depósito, encontramos los botones que gestionan los puños calefactables. Para activar la calefacción del asiento, bajo este y en la parte izquierda de atrás, hay dos interruptores de palanca, de aspecto algo sencillo, con tres posiciones. En la posición de arriba, hasta una gallina podría poner un huevo. En el medio es off, y abajo temperatura de mantenimiento.

El equipo de sonido es el mismo que monta la Chieftain, pero con altavoces adicionales en la parte trasera. La conectividad es a través de Bluetooth o de un cable USB escondido dentro de un compartimiento algo oculto en la parte inferior derecha del carenado. El control del iPhone es impecable, con un sonido muy razonable. Como suena cualquier equipo de sonido de una moto. A baja velocidad el sonido es contundente a pesar de las pequeñas dimensiones de los altavoces. Luego con velocidad y por encima de los 80 km/h se estabiliza. Es mejor que la mayoría, pero aún es inferior a la óptima para los auténticos melómanos.

Observando la Roadmaster desde la parte delantera vemos que también dispone de dos faros adicionales como la Cheiftain, pero la Roadmaster está equipada con un faro antiniebla y luces LED,  sistema de iluminación bautizado como Pathfinder. Está claro que los LED Pathfinder lanzan un chorro de luz mucho más blanco y brillante que la iluminación incandescente de la Chieftain.

Tuve la oportunidad de probar estas luces en una salida hacia un concierto en un pueblecito de la costa del Maresme. Acompañado de mi chica y cargado con mi saxo tenor, toco jazz en un grupo, coloqué perfectamente el instrumento en la parrilla portabultos que hay sobre el baúl trasero. Nos dirigimos entrada ya la noche, hacia Caldes d’Estrac, donde el recorrido es casi todo por autopista pero donde hay algún que otro tramo de carretera donde pude comprobar el gran haz de luz que emiten los tres faros de LED. Sin duda que era la mejor moto con la cual podía desplazarme para este menester. Todos contentos.

¡Silencio! Se rueda

Thunder Stroke 111

Cuando probé la Chieftain quedé sorprendido de las virtudes de este tremendo motor de 111 pulgadas cúbicas. Accionar el contacto de la Indian Roadmaster, ver como aparece el súper logo de la marca en la pantalla de abordo y a continuación oír como arranca el musculoso bicilíndrico, es una de esas cosas que hay que paladear bien. No ocurre todos los días, a no ser que seas el afortunado de tener una…

Una curva de par motor tan plana como la Mancha

El carácter de este motor es maravilloso y va más allá de la mayoría de los modernos V-Twin. Mientras que el sonido y el par es estremecedor, la suavidad es total a cualquier velocidad.
Desarrolla gran potencia y par a medida velocidad pudiéndose contar las pistonadas. Su empuje permite rutear de la mejor maneras, gracias en parte al ideal escalonamiento de las marchas. Puedes acelerar en marchas largas sin miramientos en las subidas que la velocidad de la Roadmaster aumenta sin dudarlo.

El volumen y peso que desplaza el Thunder Stroke 111 es considerable, pero no por ello desvanece, más bien al contrario. La respuesta a cualquier régimen es buena, pero debemos ser conscientes de lo que llevamos entre manos. El diámetro y carrera de los pistones es de 101 x 113 mm, bastante cuadrado y todo influye. La estética del Thunder Stroke 111 es de las que impresiona. Impone.

La Roadmaster te permite circular por todo tipo de carreteras, luego dependerá de la habilidad de cada cual para ir más o menos ligero y confiado en sus posibilidades. Con el tiempo te das cuenta que se conduce con más facilidad de la que pensabas.

Rodando por una de esas carreteras sinuosas que tanto nos gustan, las plataformas, que son sin duda muy cómodas, no rozan con el asfalto tan fácilmente como era de esperar. Fue necesario un paso de curva a alta velocidad para apreciar el sonido de herrero afilando hierro con mola. Pero con los kilómetros y tomándole el pulso evitas esas rascadas.

Enlazar curvas no es un problema. La geometría del chasis facilita los cambios de dirección y ofrece total confianza en cualquier tipo de carretera.
Es difícil describir la sensación que tienes cuando conduces la Roadmaster. No es comparable con nada.
El Thunder Stroke 111 emite menos calor del esperado y menos del que emiten otros motores de similares características.

Qué moto más bonita

Es difícil, por no decir imposible, pasar desapercibido con la Roadmaster.
En una concurrida calle de Barcelona, mientras intentaba aparcaba la Roadmaster en la acera, una abuela que rondaba los noventa y acompañada de su cuidadora, se desvió de su camino para acercarse a nosotros para halagar la moto. Decía que jamás había visto nada igual y aquello no era una Harley. Este gesto valió más de mil palabras. Si una persona así es susceptible de una moto, algo está pasando.

La moto ideal para desaparecer en la lejanía…

Pasear por la ciudad sobre esta moto y acompañado de mi pareja, es realmente una gozada. Seguro que despertamos más envidia de la deseada, es inevitable. Los amigos y algún que otro desconocido, quería hacerse una foto en la Indian Roadmaster. Y es que todos quedan bien sobre ella. Todo un espectáculo.

Las alforjas rígidas y el mega baúl trasero, permiten una capacidad de carga inusual y aunque no cabe ningún casco en las laterales, en el baúl sí que hay espacio para dos cascos. Por cierto, es sorprendente la facilidad con la que se extraen las maletas. Lástima que no tengan asas para podértelas llevar.
Entre las curiosidades que podemos encontrar en la Roadmaster, se encuentran las plataformas del pasajero regulables en altura, como en aquellas clásicas Goldwing 1500 SE. Algo muy útil e importante para la comodidad de nuestro acompañante.
Para la carga de cualquier teléfono u otro aparato electrónico, en el tablier y en una de las maletas tenemos dos tomas de 12V tipo mechero.

Comodidad y diseño

Esta nueva Indian Roadmaster ha sido diseñada para poder utilizarse día a día, algo difícil de entender en nuestra mentalidad. Máxima comodidad para conductor y acompañante, con todos los “gadgets” posibles y una amplia capacidad de carga de fácil acceso. La Roadmaster 2015 lleva el lujo americano a una nuevo nivel con una amplia lista de funciones de calidad estándar que incluyen:

• Cerca de 143,8 litros de almacenamiento integrado y resistente a la intemperie
• Alforjas rígidas de liberación rápida
• Desbloqueo sin llave, tanto para el tablier como para las alforjas
• Plataformas pasajero ajustables
• Parabrisas regulable
• “Desert Tan” genuino cuero asientos con calefacción con control individual y ajustes de alta/baja
• Puños calefactables con 10 ajustes de temperatura
• Flujo de aire ajustable
• Frenos ABS
• Tire Pressure Monitoring System (control de presión de neumáticos)
• Puertos de alimentación: tres
• Iluminación LED completa con la Pathfinder LED
• Control electrónico de crucero
• Sistema de AM / FM / WB, XM y sistema de comunicación opcional, navegación, dispositivo multimedia y la integración del teléfono (Pandora)
• La capacidad de Bluetooth para manos libres de conectividad multi-dispositivo
• En el tablero encontramos todo tipo de información de abordo.
  • Dos cuentakilómetros parciales, la automomía, consumos promedio e instantáneo, cuenta atrás para el cambio de aceite, brillo ajustable pantalla y reproductor multimedia.
• La Roadmaster está disponible en tres colores distintos:
  • el típico rojo de la casa, thunder Black  y el mixto rojo-crema.
• Y por si no lo sabíais, Indian ofrece 5 años de garantía.
• La Roadmaster cuesta 29.490€, es una touring con muchos accesorios.
  Bienvenidos a la otra dimensión.

Opinión del experto

Valoración y precio

Datos técnicos

Fuente:DemeGómez/motos.net

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