7 consejos para conducir con hielo y nieve
La nieve y el hielo son los dos mayores enemigos de la conducción en los duros días invernales. Aunque esto no sea Siberia, ni un lugar similar donde los muñecos de nieve sean considerados como unos habitantes más, conviene estar preparado ante un temporal de nieve, especialmente si se frecuentan zonas montañosas. No obstante, y aunque la nieve no sea especialmente habitual, sí que es más común encontrarse placas de hielo por la carretera, especialmente a primeras horas de la mañana. Y como sabemos que todavía no dominas el complejo arte del patinaje artístico sobre cuatro neumáticos, en eltiempo.es queremos darte unos consejos para conducir con hielo y nieve.
1. Infórmate siempre de la previsión meteorológica en nuestra web. Si se presenta un temporal fuerte, quizá sea mejor que pospongas el viaje. Aprovecha el día y haz una bufanda de punto, por ejemplo.
2. No salgas sin llenar el depósito de gasolina, pues podrías quedarte atrapado durante un largo rato, y sin gasolina será difícil encender la calefacción y salir de allí después. Es posible que para llenarlo tengas que vender el coche, pero eso son males menores, sin importancia.
3. No te olvides de meter las cadenas en el maletero, las necesitarás si hay nieve en abundancia. Para ponerlas, lo mejor es salir del vehículo y echarse a llorar en la cuneta, para ver si otro conductor se apiada de ti y te explica cómo colocarlas. Si no crees que vayas a tener tanta suerte, lo mejor es que veas algún vídeo de YouTube como este pincha aqui.
4. Conduce siempre lo más suave que puedas, con la marcha más larga posible y a bajas revoluciones, porque con hielo o nieve congelada es muy fácil derrapar. Debes intentar siempre anticipar la frenada, y usar más el freno de motor que el propio pedal. Hazlo todo de forma progresiva, y en línea recta, para evitar que las ruedas se bloqueen y el coche patine. Recuerda que tu coche no lleva cuchillas en las ruedas, y que no hay un jurado de los Juegos Olímpicos de Invierno para puntuar tus piruetas. Sé precavido.
5. Intenta no pisar las rodaduras que hayan dejado otros coches en la nieve, porque es ahí donde se suele formar el hielo. A no ser que haya metro y medio de nieve, que en ese caso no te quedará más remedio. Aunque con semejante cantidad de nieve, lo que deberías hacer es retroceder y volver a la cama.
6. Si derrapas, no des volantazos; lo mejor es levantar progresivamente el pie del acelerador y girar con movimientos suaves el volante hacia el mismo lado que se vaya la parte de atrás de tu coche. En ningún caso debes frenar, y menos bruscamente. Tampoco debes gritar, o asustarás al abominable hombre de las nieves. Que el pobre bicho es abominable, pero también un poco miedica.
7. Si te quedas atrapado, arranca de forma suave y trata de salir balanceando el coche con la primera y la marcha atrás utilizando sólo el embrague, sin pisar el acelerador. Si no consigues salir, y se te ha olvidado traer la pala para quitar la nieve del medio, quédate dentro del coche con el motor encendido y la calefacción puesta, y espera pacientemente hasta que llegue una grúa o una máquina quitanieves. Reserva la batería de tu móvil, quizá la necesites más tarde. Eso significa no matar el tiempo jugando al Candy Crush. Tendrás que ser más fuerte que tu vicio.
Fuente:
Marian
eltiempo.es
nevasport.com/
motor.uncomo.com
www.infodonde.com